Chilpancingo de los Bravo

He vuelto a esta tierra donde no pasa el tiempo, donde las cosas se congelan mientras me voy.

Aquí no han cambiado ni las miradas, ni los olores, una calle está pavimentada, vaya!; algo nuevo.
Pero volteo y las artesanías, y los artesanos; siguen sazonando las calles, los manifestantes continúan invadiendo el zócalo capitalino, el copal apesta la catedral, las combis estorban, los antojitos engordan, el mercado madruga y la gente sigue sin usar los puentes, mientras el sol sigue buscando las miradas fugitivas e indiferentes de los chilpancinguenses...