miércoles, 25 de junio de 2008

Por el puente de petaquillas

Vengo y me encuentro con caras que no reconozco, que están enterradas en mi memoria, con rincones que ya no existían para mí, con amigos que anhelaba ver, de pronto pregunté por ti, y ; me dijeron que habías muerto, y mis ojos se hacen más grandes, y siento de pronto que me falta el aire, que nunca exististe, que nunca fuiste mi amigo, que nunca te sentaste a mi lado, que nunca te dormiste en clase, que te estás perdiendo para mí, como todo esto; como Chilpancingo. Pero yo sé, que siempre que regrese, habrá un espacio en mi mente dedicado a Snot, a Carlos Edmundo, a aquel desobligado y vago chamaco, que me escuchó, que me quiso, que me enseñó... sé que no me cansaré de repetirme lo buen amigo que eras, de recordar tu habilidad para alegrar cualquier momento, de saber que todo fue bueno mientras duró.
Todavía no me la creo, no me cae el veinte; aún tengo la esperanza de encontrarte un día de estos en la calle, de saludarte y decirte después: "nos vemos wey, nos vemos".

2 comentarios:

Adrian dijo...

dioos se me puso la piel chinita
asi machin, aaaa q mal plan..
Animo trianaa

Saludos

Adrian dijo...

woooow de que se me puso la piel
chinita y asii aww animo triana :D

Saludos