Desdóblame

Que yo no sé nada de la vida, que no tengo experiencia, que me falta mucho por leer, por recorrer, por aprender, por conocer, que me quedan muchos muros que esquivar, piedras para tropezar, lágrimas por derramar y peleas por perder.

Alguien me ha sellado la piel; y no como a cualquiera, alguien me ha dicho que estoy enferma de soledad, que mis gritos apenas saliendo de mí se elevan al cielo y hacen que las estrellas se retuerzan, que mis manos secan todo lo que toco, que no tengo remedio...

Hoy al despertar descubrí que sobreviví a la noche, que el frío no me hizo nada, que mi sueño no terminó asesinándome, que mi nombre sigue siendo el mismo, que nadie vino a suplirme.

No perderé el sentido de estar viva, escribir, reflejar el amor, el placer y el gozo o el dolor, la frustración, angustia y decepción por una pérdida; no voy a desaparecer, no me voy a ir, voy a seguir siendo lo que soy, a creer en mí, a tomar mis sueños y a crear mi vida con ellos.