miércoles, 14 de octubre de 2009

Mía

"De tus senos bebí calor, de tu amplio y cansado vientre fui producto, de tus noches sin sueño, de mareos... vine desde no sé donde a ocupar un espacio en tu vida, a ser o no un complemento, a darte un quehacer más, una esperanza, un lienzo en blanco, un puñado de barro listo para ser moldeado, hoy te recuerdo como muchas veces, guapa, inteligente, fuerte...Mía, mi mamá, la que nunca iba a reuniones de padres de familia, la que hace la mejor comida, la que ríe y llora abiertamente, la que huele a caricias y a ternura, la que me abrazaba en las noches, mi mejor amiga, conocedora de mis debilidades y aptitudes, mi única confidente.. mía"

2 comentarios:

aramilk dijo...

has escrito cosas nuevas!! hacía rato que no pasaba por aquí... en verdad nunca te habías fijado en tus ojos?? yo es de lo que más veo en mí mismo... quizás porque siempre han sido un poco extraños... bueno, uno tenía astigmatismo y el otro miopía, así que uno enfocaba de lejos y otro de cerca, pero siempre había uno como perdido... luego me operaron...
este de la mamá también está bello. lo escribes por alguna ocasión especial??

Triana Antonia Vidal Espinosa dijo...

Aramilk!
jajaja por qué no te veo on-line en el msn?
creo que no eres como yo que si estoy en internet, forzadamente incio mi sesión windows :S
No, no me fijaba en mis ojos... los encuentro simples, pero bueno.
Interesante la historia de tus ojos eh!
El de la mamá?
si, la ocasión de la melancolía y de la nostalgia.
A ver cuando nos vemos, puras promesas contigo!
Besos